Cuando llega un cachorro a casa, una de las primeras preguntas que surge es dónde debe dormir. Es un aspecto crucial para su desarrollo, ya que un buen descanso contribuye a su crecimiento, salud y comportamiento. Además, establecer desde el principio un lugar adecuado para que duerma facilita la convivencia en el hogar y crea una rutina beneficiosa tanto para el perro como para su dueño.
Las perros no sudan. Al menos, no lo hacen como los seres humanos. Por esta razón, y dado que estamos en verano, es mejor conocer los síntomas para prevenir un más que posible golpe de calor en perros, tu mascota favorita.
En efecto, los especialistas explican que los canes no cuentan con algo tan común en las personas como son las glándulas sudoríparas, que se encuentran extendidas a lo largo de todo el cuerpo.
En el caso de los perros, la única forma que tienen de regular es con los jadeos y el sudor que eliminan por las almohadillas de sus patas. ¿Qué sucede en los días de altas temperaturas con calor intenso? Que puede pasar que este sistema de regulación de temperatura de los perros no sea suficiente. Y tu mascota estará entonces expuesta a padecer un golpe de calor, que puede llegar a ser mortífero. En consecuencia, hay que estar muy encima de un posible golpe de calor en los perros.
La refrigeración, esencial para evitar golpes de calor
¿Cómo se regula la temperatura entonces en un ser humano? Es sencillo de explicar. Cuando haces deporte o, simplemente, estás al sol en pleno agosto, tu temperatura corporal asciende. Pero, al mismo tiempo, el cuerpo humano comienza a refrigerarse de forma inmediata. Porque las famosas glándulas sudoríparas empiezan a realizar sus funciones y es entonces cuando aparece la transpiración. Por tanto, las glándulas sudoríparas son un conjunto de células especializadas en expulsar vapor de agua.
No ocurre de igual forma en los perros. Directamente, un can no tiene estas glándulas sudoríparas repartidas por su cuerpo. Además, a la hora de conocer los síntomas para evitar un posible golpe de calor en perros, influyen sus características morfológicas.
Así, los perros grandes se refrigeran peor que los pequeños, es decir, sudan menos. Su gran tamaño les hace generar más calor del que en ocasiones son capaces de expulsar. Los perros pequeños, por el contrario, son más sensibles a las altas temperaturas ambientales.
Qué es un golpe de calor
El golpe de calor es el nombre popular que recibe este proceso que científicamente se llama hipertermia. Es decir, una rápida subida del calor corporal que puede producir daños graves e incluso el fallecimiento del animal.
Hay que tener en cuenta que hay factores de riesgo que propician el golpe de calor en animales:
● Los más obvios son las altas temperaturas y la humedad ambiental elevada.
● También hay que evitar los espacios reducidos y mal aireadas y ventilados.
● Otro tipo de factores de riesgo que propician el golpe de calor en animales atañen directamente a tu propia mascota. Influye notablemente que tu perro sea de gran tamaño o un pequeño chihuahua, que sea joven o que sea ya viejito.
● También influye la obesidad, ya que la piel es aislante.
La hidratación, por tanto, es fundamental. Deben disponer de agua fresca de forma continua. De igual forma, el entorno del perro debe estar a la sombra para evitar el contacto directo con los rayos del sol.
Síntomas de un golpe de calor
Y, ahora, viene lo más importante. ¿Cómo saber si tu mascota está sufriendo un golpe de calor? Los perros con este trastorno tienen los siguientes síntomas:
● Temperatura corporal elevada por encima de los 42ºC. La normal está sobre los 38ºC y los 39ºC.
● Aumento del ritmo cardíaco y respiración muy rápida y costosa.
● Cianosis: La piel adquiere un tono azulado derivado de una falta de oxigenación de la sangre.
● Tambaleo, temblores musculares, decaimiento considerable de sus fuerzas.
● Pérdida corporal de azúcar y sales.
● Petequias: Pequeñas manchas rojas de sangre en la piel.
● Insuficiencia renal y hepática.
● Hemorragias.
● Edema cerebral gastrointestinal.
● Fallo multiorgánico.
¿Cómo actuar ante un golpe de calor en animales? Lo esencial es actuar cuanto antes. Si no es posible acudir de inmediato al veterinario, debes tratar de hacer que su temperatura baje de los 42ºC.
Para ello, puedes refrescarlo con un poco de agua no muy fría ni helada. Y no olvides darle de beber agua regularmente para evitar que tu mascota se deshidrate.
Consejos y trucos
Tanto en otoño como en primavera, es común que la caída del pelo del perro, conocida como muda, se intensifique. En otoño, el pelaje más ligero es reemplazado por un pelaje más denso, preparando al animal para las temperaturas más bajas.
Una de las preguntas más frecuentes que se hacen los dueños de gatos es: "¿Mis gatos están peleando o jugando?"
La diferencia entre un juego y una situación agresiva puede ser sutil, pero hay señales importantes que ayudan a entender si tu gato solo se está divirtiendo o si es el momento de intervenir para evitar una pelea.
El otoño es una estación mágica que trae consigo una explosión de colores, el frescor en el aire y nuevas experiencias para disfrutar con tu perro.